El psicólogo argentino Marcelo Roffé ha fortalecido la mente de los principales genios del fútbol, porque ha tenido el privilegio de trabajar con Lionel Messi, Javier Saviola, Maxi Rodríguez, James Rodríguez, Bernardo Cuesta, Radamel Falcao García, entre otros. Fue fundamental para la clasificación de Colombia al Mundial de Brasil 2014. Ahora Néstor Lorenzo lo invitó nuevamente a hacer parte de este camino al Mundial de Norteamérica 2026.
Roffé también es escritor y en medio de la promoción de su último libro: “El penal mental” dialogó con EL COLOMBIANO sobre la importancia de la psicología en el deporte.
Cuéntenos sobre este libro…
“Tengo publicados más de 20 libros y estoy colaborando nuevamente con la Selección Colombia, con el nuevo proyecto de Néstor Lorenzo, y este libro salió coincidiendo con el Mundial de Qatar y gracias a editorial Planeta lo pudimos reeditar en Colombia. El libro está basado en las siguientes preguntas: ‘¿existe alguna fórmula para cobrar bien un penal?, ¿hay algún truco o secreto para atajarlo?, ¿el penal es una lotería como creen algunos?, ¿qué papel juega la suerte?, ¿que cierto es lo que dicen los comentaristas de que patear al medio y fuerte asegura un penal?’ investigamos estos temas entrevistando a 60 protagonistas del fútbol de élite, 20 arqueros, 20 cobradores y 20 entrenadores”.
¿Por qué la psicología en el fútbol ha cobrado tanta importancia en los últimos años?
“Nosotros venimos remando contra la corriente, hace más de 30 años me gradué de psicólogo y no es fácil ganarse ese lugar, muchas veces se rechaza lo que no se conoce o se confunde con el coaching y no tiene nada que ver, porque eso es un estudio de 6 meses y la psicología es una carrera de 5 años. Consideramos que la psicología le da herramientas y soluciones tanto a los entrenadores como a los deportistas para que alcancen su máximo potencial, ellos entrenan lo técnico, táctico y físico, pero por muchos años se subestimó la fortaleza mental y, por ejemplo Simon Biles, Naomi Osaka, Emiliano ‘Dibu’ Martínez, Ricky Rubio, Carlos Alcaraz, que dijo que ganó Wimbledon gracias a su psicóloga. Esos casos nos han dado visibilidad y nos han ayudado a que se comprenda que el deportista primero es un ser humano, no una maquina y le pasan cosas como a la gente del común”.
¿Cómo convencer a esos futbolistas que manejan grandes egos y se creen autosuficientes?
“Es un trabajo silencioso, meticulosos, de detalles, y cuando ellos ven que a otros les sirve, que se hacen talleres grupales, no les queda de otra que acoplarse, porque si son parte de un equipo deben comprender que primero son un grupo, después un equipo y además una familia. Y si el entrenador cree en nosotros y nos da el lugar que creemos merecer, ellos deben entender que el nosotros está por encima del yo y que la mentalidad ganadora es fundamental, que ahora por suerte lo estamos trabajando gracias al gran liderazgo de Néstor Lorenzo que suma 14 partidos invicto con 9 victorias y 5 empates, resultados que reivindica la importancia de este trabajo”.
Los hechos lo demuestran también, porque usted estuvo en el proceso para el Mundial de 2014 y dejó unas bases para el 2018 y no para el de Qatar, Colombia se clasificó a los dos primeros y no al último…
“Yo estuve hasta la Copa América de 2015, después renuncié por temas personales y arranqué nuevamente este proceso con Néstor Lorenzo desde cero. No puedo hablar mucho de la Selección porque hago parte de ella y por secreto profesional, pero sí es verdad que en esta sumatoria de factores, cuando Colombia increíblemente no clasificó al Mundial de Qatar y estuvo 7 partidos sin convertir un gol, ahí hay elementos físicos, tácticos, técnicos y también mentales, que ahora por suerte los estamos trabajando gracias a Lorenzo, los jugadores y los dirigentes, además con buenos resultados”.
¿Cómo llegó usted al fútbol como psicólogo?
“Desde los 4 años mi padre me llevaba al estadio y yo tengo 56 y no recuerdo con exactitud la cantidad de partidos que vi, en la cancha y por televisión. Jugué fútbol aficionado, me fui a probar a un club de segunda división y mis condiciones no me permitieron llegar a profesional. Después la psicología fue la manera de aportarle algo al fútbol desde otro lugar. Como no me dio el talento, tuve la ayuda de Dios para dedicarme a esta carrera que me apasiona y me encanta, porque ayudo a que los jugadores manejen las presiones, los miedos, las ansiedades, representen bien al país, estén concentrados, tomen buenas decisiones, tengan resiliencia, sepan comunicarse, manejen técnicas antiestrés como la meditación, la respiración, la relajación. Todo esto en pos de que el jugador entregue su mayor potencial”.
¿Qué es lo más difícil de este trabajo?
“Lo más difícil es la desconfianza. Cuando empecé la gente me miraba con recelo, me subestimaba y me rechazaba, pero como decía Albert Einstein: ‘es más fácil destruir un protón que un prejuicio’, y eso a uno le toca combatirlo con acciones y trabajo”.
¿Y lo más gratificante?
“He tenido la suerte de trabajar en 18 equipos y con 38 disciplinas deportivas, esta es la tercera vez que estoy en una Selección. Trabajé con el goleador histórico del Mundial Sub-20, Javer Saviola; con el ganador del Mejor Gol del Mundial 2006, Maxi Rodríguez; con el goleador y autor del Mejor Gol del Mundial 2014, James Rodríguez; con el goleador de la Copa Sudamericana 2022, Bernardo Cuesta; con Lionel Messi, el mejor jugador del mundo; además con Falcao, Luis Díaz, David Ospina, Camilo Vargas, entre otros. También he podido escribir 22 libros. La mitad de mi vida y un poco más se la he dedicado a esta pasión y ver la respuesta positiva de alumnos, pacientes, entrenadores y hasta dirigentes que decían no creer, esa es la mayor satisfacción”.
¿El jugador colombiano tiene una mentalidad débil?
“Eso lo dicen ustedes los colombianos, y lo terminé creyendo de tanto que lo repiten. Puede ser parte de la explicación del por qué hasta que llegó Pekerman no se clasificaba a un Mundial desde 1998 y por qué no se clasificó a Qatar. Hay una teoría de un periodista argentino que se llama Luquitas Rodríguez que dice que el colombiano o te salva o te hunde, por casos como expulsiones de algunos, violencia de género de otros o por ejemplo el gol de Juanfer (Quintero) a Boca en Madrid, entonces falta equilibrio y habría que investigar por qué”.
¿Cuál de los jugadores le ha llamado la atención por el tema mental?
“De Colombia James, Falcao, Mario Yepes, Juan Cuadrado, Ospina. Son humildes. También un crack ahora como Lucho Díaz, todos son gente humilde, lo contrario a lo que la gente cree o prejuzga. James es de una humildad extraordinaria, pero lo han malinterpretado en alguna declaración. Estoy muy feliz por él, porque gracia a Néstor Lorenzo que lo rescató él volvió a ser feliz con la selección y volvió a hacer feliz a la gente. Es una persona muy humilde y todo un crack, como lo dijo Bielsa tras el partido frente a Uruguay. El secreto es nunca creérsela, querer seguir creciendo y rompiendo récords”.
¿Dónde se consigue su libro El penal mental?
“El libro se encuentra en Colombia en todas las sedes de Panamericana y la librería Nacional, con un valor promedio de 70.000 pesos, y también se puede adquirir por las páginas web de ambas librerías”.